La cistitis es una infección que afecta a muchas más personas de las que imaginamos, mayoritariamente a las mujeres. De hecho, según la Asociación Española de Urología, es el segundo grupo en importancia de infecciones extrahospitalarias y son una causa frecuente de consulta en atención primaria.
Hoy, desde Bialactis, queremos ayudarte a prevenir estas infecciones urinarias. ¡Toma nota de los siguientes consejos!
¿Qué es la Cistitis?
La cistitis es un proceso inflamatorio que afecta a la vejiga y que generalmente suele desencadenarse por la colonización bacteriana del tramo urinario en la mujer. La mayoría de las bacterias que la producen forman parte de la flora bacteriana del tramo genital y cavidad rectal.
¿Cuáles son sus síntomas?
Normalmente los primeros síntomas de alarma son escozor, necesidad urgente y frecuente de orinar, dolor en la zona inferior del abdomen y lumbar, episodios febriles, etc.
¿Por qué se produce?
Puede estar causada por determinados condicionantes como por ejemplo; cambios bruscos de temperatura, fundamentalmente el frío, las variaciones hormonales, las situaciones de estrés, etc.
Estos cambios hacen que la capa que tapiza internamente la vejiga no cumpla su papel inmunológico, provocando que se produzca una contaminación bacteriana y posterior cistitis.
¿Cómo puede prevenirse?
1. Beber mucha agua y orinar
Puede sonar obvio, pero hay que orinar con frecuencia. Se debe ir al baño cada dos o tres horas como máximo. La razón es que las bacterias tienden a proliferar cuando la orina permanece en la vejiga. Además, el acto de expulsar la orina limpia el tracto urinario.
Por ello, es fundamental mantener una adecuada ingesta de agua. Esto asegura un buen volumen de orina que ayuda a arrastrar las bacterias adheridas al tracto urinario.
2. Correcta higiene íntima
La higiene íntima puede ser contraproducente, no solo por defecto, sino también por exceso. Así, es recomendable utilizar jabón una sola vez al día y emplear productos específicos para la higiene de la zona íntima.
Cuando se va al baño, es muy importante lavarse y secarse siempre de delante hacia atrás, porque de lo contrario se transmiten las bacterias del ano a la vagina, que colonizan de este modo la uretra y provocan la infección.
3. Evitar la humedad y los cambios de temperatura
Es recomendable utilizar ropa interior de algodón, ya que las prendas de tejidos naturales favorecen la transpiración y evitan la humedad, que es donde podemos encontrar muchas bacterias.
4. Tomar alimentos ricos en fibra
Comer frutas, verduras y productos integrales con un alto contenido en fibra contribuye a regular el tránsito intestinal y así, evitar el estreñimiento que dificulta la expulsión de bacterias.
Además, de estos consejos si eres propensa a este tipo de infecciones os aconsejamos añadir probióticos a tu dieta. En este caso particular, os recomendamos Giniwa, un complemento alimenticio probiótico que contribuye a equilibrar la microbiota y evitar la proliferación de microorganismos patógenos.